martes, 24 de enero de 2017

Me dí cuenta tarde...

Hace unos años pensé en publicar una pequeña bitácora apoyando al escepticismo organizado, un ejercicio para combatir las pseudociencias y las mancías que en todo el mundo azotan al pensamiento crítico. Como un ateo declarado y mi gusto por las ciencias estuve moralmente motivado por apoyar a dos organizaciones en España, el Círculo Escéptico por un lado, y la Alternativa Racional a las Pseudociencias. Esta organización en particular se presentaba como alguien neutral en quien confiar, los guardianes de la moral, lo que en ciencia se debería hacer, nada nuevo que no te enseñen en la universidad. Lo especial fue que nos decían como usar la semántica, o al menos eso fue lo que yo percibí en sus charlas y coloquios, un tipo de "mini conspiración" del cómo terminar con el objetivo pseudocientífico en turno.

Yo no sospeché nada raro, te pedían una cuota para hacerte socio y recibir un magazine en español el escéptico, descrita como "revista racional del pensamiento crítico". La primera de las cosas que noté fue que la revista, ahora descargable en internet como PDF, no cuenta con revisión por pares. Obviamente al no ser un estilo académico los usan como punta de lanza para el aumento del negocio de la divulgación. Para mi fortuna no les dí nada. Conforme pasó el tiempo, te pedían un poco de otras cosas, casi como una secta pero con la particularidad en que nos identificábamos como ateos, pese a que unos cuantos decían ser agnósticos y otros un poco confusos no del todo seguros.

Me dí cuenta que la mayoría provenían de familias católicas, y su decepción con la religión era mayúscula, con pobres lazos sociales, la mayoría y sin temor a equivocarme eran gays, una extraña alta proporción, mayormente hombres y con un status económico medio a alto. Para que no se me malinterprete, no estoy diciendo que los gays sean malos, es que es un detalle saltando a la vista porque tendían mucho marginar a las mujeres como un clan de machos calvos.

En otros casos, los que tenían formación en alguna ciencia solían tener un tipo de tic y manía, casi me atrevería a decir sino es porque yo no soy psiquiatra, a punto de un trastorno obsesivo compulsivo por siempre tener la razón. Con la salvedad de que entre ellos difícilmente se autocuestionaban.

Las enseñanzas más notorias dentro del escepticismo organizado fueron los siguientes puntos, -y estoy siendo generoso con que cualquier se puede "titular" de escéptico experto en las redes con aprender estos puntos-:

1. Exigir la carga de la prueba. Esto quiere decir que cualquier afirmación debe sustentarse siempre en evidencias empíricas o en su defecto en demostraciones lógico matemáticas.

a) Toda afirmación deben ser factible de ser falsable. Esto en términos sencillos quiere decir que lo que no se puede demostrar de manera empírica como falso, como un dragón rosa volador o un dios, no es falsable y por ende es pseudocientífico.

b) Toda prueba debe venir sustentada en publicaciones científicas con revisión por pares.

2. Respetar a las personas, no sus ideas. O en otros términos, cuando se tiene un debate no importa si nuestro interlocutor es de clase social baja, o si trabaja en la calle o si es un puta de tacón o si trabaja en el gobierno, si es mujer, niño, gay o vaya usted a saber. Lo que importa son los argumentos y nada más.

3. Aprender a usar distintas falacias lógicas. Estos no requieren un ejercicio exhaustivo, como tampoco un conocimiento especializado en filosofía. Se requiere usar la lógica y analizar los argumentos para detectar falencias en el discurso del otro.

4. No cometer en absoluto ninguna contradicción, debemos seguir siempre la máxima de que los razonamientos lógicos se rigen por el axioma de no contradicción.

5.  Las anécdotas y testigos no tienen en absoluto ninguna validez científica.

6. Todos los transgénicos son en absoluto seguros y no requieren de ninguna evaluación de su seguridad.

7. La única medicina de verdad es la que no es humanista, es científico técnica, y se basa en exclusiva por lo que indican las revisiones, preferentemente cuantitativas, y en el paradigma reduccionista de la biología entre interacciones moleculares de tipo llave cerradura.

8. Las teorías de la conspiración son una estupidez, salvo aquellas históricamente innegables. Todas las nuevas hipótesis conspiratorias son "conspiranoias", una contracción de conspirador + paranoico.

9. Los escépticos dicen no tener ninguna creencia basada en la fe. Por ende, toda intervención en el Estado o en cualquier empresa basada en la fe debe ser prohibida y perseguida.

10. Tener una menta abierta y evaluar las afirmaciones basada en la fe y lo paranormal, pero no tanto para que se te caiga el cerebro.

11. Las afirmaciones extraordinarias siempre requieren evidencias extraordinarias.

12. Todos los que usan algún tipo de medicina alternativa siempre retrasan el diagnóstico certero de la única medicina verdadera basada en evidencias y la ciencia, por lo tanto en el 100% de los casos morirán y nunca se curarán. Como son estúpidos merecen morir y así el plan de mejora genética está servido.Esta es la visión de la biólogo Wendy Northcutt y del simpático James Randi.

13. La pseudociencia es por definición lo que no tienen en absoluto ninguna evidencia de ningún tipo y no tiene publicaciones en revistas científicas.

14. Usar la tarjeta del "consenso" entre todos o la mayoría de los científicos. Los demás que no comulguen son parías y no científicos, pseudocientíficos o timadores o magufos o asesinos o lacras sociales que merecen la muerte y torturas.

15. Las emociones son una idiotez, toda la subjetividad debe quedar fuera del análisis científico.

16. La única medicina válida es la que ha demostrado superar el efecto placebo.


Ya apunté algunos mandamientos que todo escéptico cutre necesita seguir. Si el lector es un poco inteligente podrá notar la contradicción entre el punto 2 y el punto 8 y 14.

En mi experiencia, las dos organizaciones comentadas, pese a que estoy consciente que en la realidad son muchísimas más tanto que llegan a juntarse en un Comité Europeo no oficial, por sus siglas ECSO Skeptics,
incluyen algunos profesores de educación básica e universitaria que motivaron mi entrada, sino directamente con ellos, al menos a tenerles simpatía en todo lugar. La primera cosa que me hervía la sangre fueron los programas de supuestos fantasmas, los fraudes de los milagreros que dicen curar todo, los hijos de puta curas pederastas, las power balance y demás estafas. Y sobre todo como estaba en boga en los medios, las terapias alternativas. Un bien social sería acabar con ellas porque como decían Richard Dawkins y Mario Bunge, son virus meméticos o virus posmodernos capaces de infectar a la sociedad.

Durante más de 6 años, precisamente desde el 2009, aparecieron muchos blogs, websites y notas en los medios comenzaban con titulares grandilocuentes como "la homeopatía es una estafa", "golpe a la homeopatía", "Boiron esto", "Boiron lo otro". En estos momentos me uní al fervor en las redes sociales, lo más sencillo fue atacar a otras personas, insultarlas, acosarlas, y tirarles mierda, hacerlas sentir menos y a que se unieran a la secta. Este fue un tema relacionado con la salud, ¿cómo una sociedad racional y moderna podía permitir esta estafa a la salud?, me decía a mí mismo. Consumí bastante tiempo de mi vida leyendo el material en red y pensé que no había nada que saber porque la ciencia ya estaba escrita. Como los mismos escépticos repetían una y otra, y otra vez, "la ciencia es abierta a nuevas propuestas", o eso pensé.

En mi bitácora, sinceramente poco leída porque no le dediqué el tiempo suficiente, despotriqué e hice una síntesis critica contra la homeopatía. Francamente no me pude meter en todos los temas recomendados por ARP-SAPC, no me daba tiempo. A veces por eso me pregunto cómo es que había compañeros capaces de hablar de tantos temas a la vez y dedicar tiempo completo, pero bastante superficiales y monotemáticos, tanto que me llegaron a matar de aburrimiento, los veía como aquel viejo reproductores de cintas magnéticas cuando se estropeaban y escurría todo el plástico color café. Había que sacarlas, insertar un lápiz y rebobinarlas para volver a reproducirlos hasta que nuevamente fallaran. Como decía, llegué a crear una síntesis bastante buena de la mayor parte de argumentos contra la homeopatía. Fue un excelente ejercicio, decía yo, para refutar aquel timo que tanto daño hacía a la salud personal y el bolsillo de las personas hasta el día que me dí cuenta de algo ¡mierda, me equivoqué!

Antes de que me insultes o me llames cabrón hijo de puta magufo gilipollas, te invito a que leas los cuatro escritos, consideraos como un ensayo, si quieres.

Parte I
Parte II
Parte III
Parte IV

Si ya has terminado de leer, te has reído y luego te has indignado, entonces cumplí mi función como propagandista de manera gratuita, y literalmente a enriquece indirectamente el negocio del ARP-SAPC. ¿Por qué digo esto? ¡Por que te he lavado el cerebro y a mí me lo lavaron estos cabrones hijos de puta!

Aquí es cuando azoto la puerta y me pregunto ¿cómo diablos fui a caer en una puta secta? ¿cómo mierdas es que algunos académicos no se dan cuenta de que sólo van a promocionar a, en su mayoría, científicos mediocres que busca venderte la mierda de libro nuevo con los mismos argumentos gastados que puedes encontrar en la Wikipedia?

Vale, ellos mismos se dedican a proteger la Wikipedia, ¿para qué vender su mierda libros si acaban por decir lo mismo una y otra puta vez?

Y es que por mucho que les duela a los escépticos sectarios, la mayoría de sus argumentos dirigidos a la homeopatía siguen siendo en esencia, los mismos que los descritos por Oliver Wendel Holmes por allá de 1842. La primera cosa que todo escéptico odia, es que el lenguaje de la ciencia no debería tener ninguna entidad esotérica, y lo que más le cabrea es cuando los editores de las revistas científicas aceptan trabajos en áreas que no les gustan. Pero tal como ellos mismos me enseñaron, lo que manda sobre los argumentos son los hechos, por muy ridículos que puedan sonar. Sólo la imbecilidad crónica de creerse un ser perfecto por auto etiquetarse el gran escépticus te puede cegar al otro lado.

Cuando revisé mis artículos, alcé las mangas y me sumergí en el pantanoso mar de los "homeópatas estafadores", con el tiempo me dí cuenta que después de todo, tienen algunas cosas bastante rescatables. Y que contrario a lo que me esperaba, no son tan cerrados como creen, sí hay alguno que otro como el indefendible Luis Carlos Campos que combinan un montón de esoterismos e idioteces, pero de entre toda la maraña de hipótesis un tanto esotéricas hay varios investigadores bastante serios, incluso mucho más que cualquier escéptico sectario que haya conocido. A continuación de daré un ejemplo: he notado en toda la esfera del círculo escéptico que los trabajos que obtienen algún resultado positivo de la homeopatía son descartados como siempre de "baja calidad", o "son publicados por homeópatas por lo tanto no valen", y aquí es donde me pregunto, ¿no quedamos en que no importa el estatus de la persona y que la carga de la prueba es del proponente? ¿entonces por qué putas mierdas se descartan los trabajos de otros sólo porque tiene una formación como homeópata? Ya el lector habrá notado que mi pregunta directamente cuestiona el punto 1.

Otro asunto interesante es cuando me dicen "ey, la homeopatía no es falsable por tanto no es científica", pero más adelante lees opiniones bastante estúpidas como "se ha demostrado que la homeopatía es un fraude". El lector inteligente notará que NO puede ser falso algo que no es falsable. Si algo es falsado entonces es falsable.